Elisabet Ruiz, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) asegura que las probabilidades de que te toque el gordo de Navidad son del 0,001% debido a que hay 100.000 bolas iguales que tienen las mismas probabilidades de salir.


Perfil Pobre vs. Rico

Empecemos diferenciando el perfil de un rico con el perfil de un pobre:

Los pobres utilizan el azar para conseguir dinero, mientras que los ricos utilizan la estadística.

Pues, mientras el pobre piensa a corto plazo, el rico piensa a largo plazo.

Pensamiento de pobre: ¿Qué número de lotería debería comprar para tener más suerte y finalmente ganar el premio mayor?

Pensamiento de rico: ¿En qué debería de invertir mi dinero, qué riesgo debería de asumir y cuál es la rentabilidad de esta inversión?

Otras de las grandes características que diferencian al rico del pobre:

El pobre es un experto en consumir. El rico es un experto en producir.


Mientras el pobre piensa que la solución a todos sus problemas es un boleto de lotería, el rico sabe que trabajar en su sistema de producción es mucho más eficaz. Es por ello que el pobre prefiere consumir antes que producir, por lo que prefiere comprar un boleto a trabajar o generar riquezas por un medio distinto.

Claro que consumir es mucho más fácil que producir, pero te aseguro que a largo plazo te darás cuenta de lo enriquecedor que puede llegar a resultar seguir por el otro camino. Cuanto antes empieces, mejor.




Las probabilidades de ganar
Creo que este es el punto más evidente por el cual la gente decide no comprar la lotería, por lo que tampoco me voy a extender mucho. La suerte no es más que la afortunada casualidad de que te suceda algo. Si crees en el destino, en el karma o en la suerte, te recomiendo que cambies tu mentalidad. Por lo general, este tipo de pensamientos no van a ningún sitio bueno.

elpais.com - Soy matemático, y esta es la razón por la que no juego a la lotería: Tus posibilidades son tan pequeñas, que es miles de veces más probable que mueras en un accidente de coche que te conviertas en el afortunado ganador. En concreto, la probabilidad de predecir todos los números es, más o menos, 1 entre 14 millones para el 6/49 y 1 entre 80 millones en el 7/49. Desde luego, es difícil imaginar números tan grandes, por lo que yo suelo usar imágenes que ayudan a entender lo que significa, que los reporteros de televisión adoran. Una vez empleé la guía telefónica de mi ciudad: imagina que tienes 150 guías diferentes. Si compras un boleto, tus posibilidades de ganar la lotería son las mismas de que, al azar, escojas la guía en la que está tu nombre, la abras por la página adecuada y señales exactamente tu teléfono. Si compras otro boleto, tienes otra oportunidad. (fuente)


Creo que es evidente que las probabilidades son insignificantes, pero ¿por qué la gente decide comprar la lotería? Teniendo en cuenta las estadísticas y probabilidades, sabemos que estas no juegan a favor de nadie, pero aun así existe la pequeña posibilidad de que toque, eso es lo que te provoca las ganas de comprar algo que aparentemente cambie tu vida. Lo que no saben la mayoría de las personas es que este cambio de vida no necesariamente puede ser bueno.



Comprar por tradición
Las tradiciones están para romperse. Recomiendo renovar el pensamiento de justificación de tradición a justificación por argumentos sólidos.


Recuerda, recurrir a la tradición es una falacia, a esta falacia se la reconoce como una falacia ad antiquitatem.




Comprar por envidia preventiva
Decidir comprar la lotería por el miedo a que a una persona de tu entorno le toque es el miedo más común y razonable que todos podemos tener a la hora de tomar la decisión de comprar o no comprar la lotería.


Es bastante razonable tener este miedo, pero no por ello debemos "obligarnos" a comprar la lotería.

 



Presión social
Esta razón es la de las peores que hay. La gente que suele recurrir a este tipo de presiones por lo general se dejan llevar por el entorno.

Si quieres conseguir lo que tiene el 2% de la gente, no seas como el 98% de la gente.

Si haces lo mismo que hacen los demás, tu destino está fijado por las decisiones de la mayoría de la gente, no hay nada más desmotivador que verse guiado por la presión social. (Algunas personas llegan a generar males hábitos, tales como fumar simplemente porque se ven presionados socialmente).
 
No seas como los demás si quieres acabar como los demás.