Un cabello saludable es fuerte, brillante y resistente a las roturas. Además, el cuidado del cabello también ayuda a mantener una apariencia presentable y atractiva. No cuidar el cabello puede conducir a problemas como la caída del cabello, la caspa y la sequedad.
La regeneración de cabello también es posible.
El pelo es una preocupación estética común tanto para hombres como para mujeres. Se recomienda lavar el cabello cuando esté sucio, pero la frecuencia dependerá del tipo de cuero cabelludo y del cabello. El acondicionador ayuda a desenredar el cabello y se puede usar siempre que se lave el pelo. La mascarilla proporciona hidratación y nutrición y se recomienda usarla 1 o 2 veces a la semana. El cabello teñido necesita más hidratación debido a la oxidación química y se recomienda usar productos específicos para cabellos teñidos.
Consejos para cuidar tu cabello
- No acostarte con el cabello mojado: podemos llegar a dañar la cutícula del cuero cabelludo al dormir con el pelo mojado, lo que ocasionará irritaciones y molestias.
- Lavarse el cabello la cantidad de veces adecuada según tu tipo de pelo: es importante lavarse el cabello todos los días con agua. Sin embargo, lavarse el cabello utilizando productos como el champú con demasiada frecuencia puede resecar el cuero cabelludo y debilitar el cabello, debido a que el champú y el agua pueden eliminar los aceites naturales del cabello.
- Cabello graso: cada día.
- Cabello normal: cada dos o tres días.
- Cabello seco o dañado: cada semana.
- Cabello con dermatitis seborreica: cada día.
- No frotes el cabello, lávalo suavemente: frotar vigorosamente el cabello puede ocasionar sensibilidad en el cuero cabelludo. Es mejor lavarlo suavemente.
- No peinar el cabello cuando está mojado: hacerlo podría ocasionar que el cabello se parta.
- Es importante elegir el champú adecuado para el tipo de cuero cabelludo y de cabello.
- Cabello normal y mixto: champú con Aloe Vera.
- Cabello seco: se recomienda un champú hidratante que ayude a retener la humedad en el cabello.
- Cabello dañado o con mechas: se recomienda un champú suave y reconstituyente para ayudar a reparar y fortalecer el cabello.
- Cabello graso: se recomienda un champú con ingredientes astringentes que ayuden a controlar la producción de sebo.
- Cabello fino o delgado: se recomienda un champú voluminizador que ayude a darle más cuerpo y textura al cabello.
- Cabello afro o rizado: se recomienda un champú hidratante y definidor de rizos para ayudar a mantener la forma y la cantidad de movimiento y elasticidad de los rizos.
- Usa siempre secador iónico: la tecnología iónica descompone las moléculas del agua que hay en el pelo húmedo. Puede ayudar a prevenir el encrespamiento y a dejar el cabello más suave y brillante. Puede ayudar a prevenir la rotura y el daño del cabello, así como a dejarlo más suave, más sedoso y con un aspecto más saludable.
- Utilizar agua tibia para lavar el cabello: para evitar dañar el cabello es recomendable utilizar agua tibia.
- Utilice los productos de fijación con moderación: evita abusar de productos como la gomina o la laca, pues el excesivo uso de estos productos puede dañar el cuero cabelludo.
- Pelo seco antes de irte a dormir: si tienes el pelo mojado, deberás de secarlo antes de ir a dormir. Dormir con el cabello mojado puede ocasionar un daño en la cutícula del cuero cabelludo, provocando irritaciones como consecuencia.
- Limpia tus peines y cepillos regularmente: importante para evitar la grasa y el polvo en el cabello.
- Desenreda el cabello con las manos cuando esté mojado: un buen momento para desenredar el pelo es cuando sales de la ducha debido a que, al encontrarse húmedo, este estará mucho más flexible.
- Evita el calor: una de las razones por las que el cabello envejece prematuramente las provoca el calor de planchas, secadoras, rizadores...
- Cepilla el pelo antes de lavarlo para evitar enredos.
- Utiliza el último aclarado con agua fría para cerrar la cutícula y dar brillo al pelo.
- Utiliza aceites para el cabello seco.
- Utiliza peines con cerdas naturales para mantener tu cabello sano.
- Utiliza el secador a una distancia de 15 centímetros y utiliza aire frío para fijar tu peinado.
Cada cuánto lavar el pelo con champú
Si notas que el pelo te pica demasiado, puede que tengas dematitis seborreica. Es aconsejable lavar el pelo con champú diariamente en ese caso.
Elegir champú según tipo de cabello
Prevenir la caída del cabello
- Acudir a un tricólogo que realice un buen diagnóstico capilar en el caso de que notes algún cambio en la densidad o el volumen de tu pelo: A veces no somos conscientes del problema. Tu familia, tus amigos y hasta tu peluquero pueden llegar a decirte que todo está bien y no ven ningún problema en tu cabello (sobre todo, si estás en el inicio de una alopecia). Tu médico puede darte recomendaciones de qué champú usar. ¡Ante la duda, mejor buscar ayuda! Pero ayuda profesional y especializada. Un médico general puede llegar a darte una solución dañina para tu pelo creyendo que está resolviendo un problema. Ir a un especialista aumenta las posibilidades de que el tratamiento sea lo más adecuado posible. Cuanto antes, mejor. ¡Evita las clínicas, que más que el interés por proteger o hacer que recuperes tu pelo, piensan en sacarte el dinero! Ve a un tricólogo.
- Problemas médicos: Es recomendable realizarse una analítica para comprobar los niveles de hormonas, vitaminas y minerales que pueden afectar la calidad del pelo.
- Protege el cabello del calor y de los productos químicos, usa protectores y productos para el cabello dañado.
- Sigue una dieta equilibrada con verduras, proteínas y hierbas aromáticas para fortalecer el cabello y reducir la caída.
- Toma suficiente sol: la vitamina D es esencial para el crecimiento del cabello.
- Tomar complementos alimenticios con biotina, aminoácidos y extractos de plantas para combatir la caída capilar (en el caso de que sea necesario).
- Evita el abuso de champú y utiliza los secadores y las planchas de pelo con moderación.
- Controla tu estrés.
- Evita el consumo excesivo de suplementos vitamínicos: especialmente la vitamina A, puede ser perjudicial para el cabello.
- Cepillarse el pelo y masajearlo más a menudo: el cepillado y el masaje del cuero cabelludo son dos técnicas que pueden ayudar a estimular el crecimiento del cabello.
- Practicar Ayuno: el ayuno intermitente o prolongado puede ayudar a reducir los niveles de inflamación en el cuerpo y puede ser beneficioso para el crecimiento del cabello.
- Dormir bien: dormir bien puede ayudar a reducir el estrés y la inflamación. Además, durante el sueño, el cuerpo produce hormonas y proteínas que son esenciales para el crecimiento del cabello.
- Ejercicio aeróbico: ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ayudar a aumentar el flujo de nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo.
- Sauna y baño turco: pueden estimular la circulación sanguínea, aumentando así el flujo de nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo.
- Agua fría: el agua fría puede ayudar a estimular el cuero cabelludo y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para el crecimiento del cabello.
- Minoxidil: vasodilatador y activador de canales de potasio. Es un medicamento que se utiliza comúnmente para tratar la calvicie y estimular el crecimiento del cabello.
- Aceite de menta: contiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, lo que lo hace ideal para calmar y revitalizar el cuero cabelludo. Además, la menta es un estimulante natural del folículo piloso, lo que puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y a estimular el crecimiento del cabello.
- Otros remedios que pueden ayudar: aceite de almendras, aceite de coco, aceite de oliva, aceite de romero, Aloe Vera, ajo, clara de huevo, col verde, jugo de cebolla, miel, ortiga, papaya, remolacha, sal marina, té verde, vinagre de manzana no procesado y zanahoria.
El cabello como indicador
El cabello debilitado puede ser señal de problemas de salud. Es importante prestar atención a los cambios y hacer un diagnóstico adecuado para solucionar el problema.
- Deficiencias nutricionales: Una alimentación pobre en ciertos nutrientes como hierro, proteínas, zinc y vitaminas (sobre todo la vitamina D y la vitamina B12) puede afectar la salud capilar.
- Hipotiroidismo: Esta condición, donde la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, puede causar cabello seco, quebradizo y caída excesiva.
- Efluvio telógeno: Este es un trastorno temporal en el ciclo de crecimiento del cabello que puede ser causado por estrés emocional, enfermedades graves, cirugía, pérdida de peso rápida o parto.
- Lupus: Una enfermedad autoinmune que puede causar caída del cabello y cambios en la textura del mismo.
- Anemia: La falta de hierro en el cuerpo puede provocar la pérdida de cabello.
- Enfermedades del cuero cabelludo: Condiciones como la dermatitis seborreica, psoriasis o infecciones fúngicas pueden debilitar el cabello y causar su caída.
Ideas para mascarillas
- Mascarilla de aguacate: combina grasas saludables y proteínas para un tratamiento hidratante y restaurador. Se recomienda agregar una cucharadita de aceite de oliva.
- Mascarilla de cerveza: contiene proteínas, potasio y fósforo que nutren el cabello.
- Mascarilla de aloe vera: fortalece y revitaliza el cabello dañado combinándolo con aceite de coco.
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