Qué es la ley de atracción y por qué es perjudicial para ti
La ley de atracción sostiene que si piensas en algo con todas tus fuerzas y te lo crees, puedes hacer que el universo lo atraiga hacia ti. Por ejemplo, si quieres ser rico, la ley te dice que te visualices siendo rico. Supuestamente, el universo y su energía provocará que acabes siendo rico.
Por poco que lo pienses, esto no tiene ningún sentido. Visualizar que eres rico lo único que provoca en ti es una sensación positiva. Esa sensación no necesariamente implica en obtener el objetivo.
El motivo principal por el cual la ley de la atracción supone un problema es que, aquellos que confían en esta ley, dan un gran peso desproporcionado a las sensaciones.
El sustituto a la ley de la atracción
Desecha la ley de la atracción. Por mucho que pienses en positivo, eso no quiere decir que vayas a conseguir lo que te propongas.
Y no me malinterpretes, pensar en positivo es bueno para ti, pues eso puede ayudarte a crear una motivación adicional que haga que puedas alcanzar tus objetivos más fácilmente.
Lo que tienes que hacer es mantener esa mentalidad positiva cuando sea necesaria y siempre ACTUAR.
Porque, por mucho que tú pienses en positivo, si no haces nada para cambiar tu situación, tu situación no cambiará.
Luego, si quieres ser rico, invierte tu tiempo en entender cómo funciona el dinero. Si quieres aprender a relacionarte mejor, practica tus interacciones sociales y aprende de ellas. Si quieres ganar músculo, ve al gimnasio. Haz algo. Y no te desesperes si no logras obtener resultados a corto plazo, lo importante es que la constancia y el esfuerzo te llevan por el buen camino.
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